
El ciudadano común y corriente, observa con preocupación, la cantidad de niñ@s y Adolescentes que hacen de la calle una forma de vida,que aparecen en zonas urbanas y provienen de sectores que presentan deficientes condiciones socioeconómicas, viviendas inadecuadas, familias en conflicto,fracturadas. Hoy por hoy el niño en situación de calle se convierte en un evidente síntoma de exclusión de las instituciones tradicionales: la familia, la escuela, la comunidad en general y peor aún del Estado como ente que debe garantizar su bienestar y el respeto a sus derechos fundamentales (ahora más que nunca violentados desde todo punto de vista). Claro está producto de unos padres irresponsables (Maternidad-Paternidad irresponsable), quienes no planifican el hecho de traer una nueva vida al mundo y sus consecuencias, ya que practican sexo sin control y responsabilidad alguna; pero de igual forma allí debería estar el Estado venezolano para protegerlos de quienes le niegan un futuro, y pretender arrancarles su mañana.